El Instituto Superior de Ciencias de la Salud -dentro de su Programa de Información y Divulgación Continua sobre la Influenza A H1N1- sugiere recordar y poner en práctica los cuidados básicos de prevención que han ayudado, junto con la vacunación de más de 6 millones de personas, a que la enfermedad tuviera en 2010 una presentación más leve y no tan masiva como el año pasado.
En un comunicado el organismo señala que efectúa esta recomendación ante la llegada de una segunda ola de frío polar en todo el país, a raíz del alerta por la Gripe A en un país vecino como Bolivia, de la circulación del 75 por ciento del virus en Chile y justo cuando comienzan nuevamente las clases en varias jurisdicciones de la Republica Argentina.
Recalca que ante esta situación "se hace necesario reforzar ante esta nueva ola de frío y en este contexto epidemiológico regional 3 aspectos fundamentales: Cuidados y prevención de la Gripe A.
Cuidados generales ante el frío o las bajas temperaturas.
Alerta y cuidado sobre los diferentes métodos de calefacción.
En lo que hace a los cuidados y prevención de la Gripe A, destaca que la influenza A H1N1 es la infección por un nuevo virus de influenza que causa enfermedades respiratorias. Se contagia principalmente entre las personas a través de la tos o del estornudo de personas infectadas con el virus.
Al respecto recuerda que hay dos formas de transmisión.
A-Directa: de una persona enferma a una sana, a través de pequeñas gotas que elimina el enfermo al toser, estornudar o hablar, llamada transmisión aérea, por las partículas suspendidas en el aire del ambiente.
B- Indirecta: a través de objetos contaminados con secreciones respiratorias, manijas, teléfonos, picaportes o al compartir utensilios, alimentos, o al saludar con la mano o besar a un enfermo y luego tocarse la boca, la nariz o los ojos.
Respecto a los cuidados generales ante el frío o las bajas temperaturas, "pedimos a la comunidad reforzar las medidas preventivas, para evitar los problemas de salud más frecuentes provocados por las bajas temperaturas".
Recomiendan también para evitar accidentes en el hogar, que se aseguren de que las instalaciones de gas y luz estén bien, vigilando el correcto funcionamiento de calentadores, chimeneas y estufas; evitar el uso de anafes u hornalla en ambientes cerrados y no quemar leña o carbón en lugares cerrados y en caso de ser necesario, hacerlo en habitaciones ventiladas.
Detalla que por lo menos debe haber dos rejillas de 15 x15 centímetros cada una que permita la circulación de aire o dejar entreabierta la ventana o puerta para la imprescindible renovación de aire y oxigeno.
Además para evitar intoxicaciones por monóxido de carbono, jamás se deben dejar las estufas o braseros encendidos al irse a dormir solo las estufas con tiro balanceado, ya que no consumen el oxigeno de la habitación sino que lo toman del exterior.
Piden controlar el tiraje de las estufas y de las cocinas a leña, así como encender y apagar los braseros siempre afuera de la casa.
El monóxido de carbono es un gas que emiten hornallas, hornos, calefones y estufas, que no tiene olor pero "puede ocasionar la muerte". Por eso, es necesario mantener ventiladas las habitaciones donde hay brasas o una llama de cualquier clase.
En caso de sentir mareos, dolor de cabeza, náuseas o somnolencia en un lugar donde hay estufas o una cocina encendida, piden que se abran las puertas, las ventanas y que las personas salgan de ese ambiente y consulten al medico.
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