SANTIAGO, Chile.- Un acalorado debate político generó ayer en Chile el resultado de la última encuesta de caracterización socio-económica nacional (Casen), correspondiente al año 2009, que establece los índices de pobreza en el país.
Por primera vez desde el regreso a la democracia, en 1990, la encuesta -que se entrega cada cuatro años- registró un alza en sus indicadores, con un 15,1% de la población bajo la línea de la pobreza, en comparación con el 13,7% de 2006. Esto equivale a 355.000 chilenos más en esta condición, con un total de 2.564.000 pobres. La indigencia o extrema pobreza, en tanto, subió del 3,2 al 3,7%.
El presidente Sebastián Piñera hizo una crítica implícita a la gestión de la ex mandataria Michelle Bachelet, cuyo gobierno se destacó por sus políticas sociales. "Como presidente, quiero llamar a la unidad nacional para triunfar en esta lucha, que es de carácter ético y moral, contra la pobreza. Desgraciadamente, y todos lo sabemos, muchas veces [los recursos] no llegan a quienes realmente los necesitan porque se quedan entrampados en la burocracia, se despilfarran en gastos innecesarios o, sencillamente, se pierden en las garras de la corrupción", afirmó Piñera.
La oposición reaccionó de inmediato al hacer alusión a la crisis económica mundial desatada en 2008. "No cabe ninguna duda de que la crisis tuvo un impacto. Lamento que en su apresuramiento por hacer un aprovechamiento político [del informe] esté simplificando el análisis de un hecho tan doloroso, como es el aumento porcentual de la pobreza en nuestro país", dijo el senador socialista Camilo Escalona.
La ex ministra de Planificación de Bachelet Paula Quintana acusó a Piñera de "distorsionar la realidad" y de pretender "enlodar" la gestión de Bachelet, quien durante su gobierno creó una red de protección social sin precedente, la misma que Piñera prometió ampliar durante su mandato.
Hoy, sin embargo, la opinión del oficialismo sobre esa red parece haber cambiado. "El gobierno tiene que hacer una reingeniería completa de los programas sociales, porque tenemos que terminar con el despilfarro de los recursos de los más pobres que se provocó durante los gobiernos de la Concertación", denunció el senador Víctor Pérez.
Grietas
Por estos días, no pocos dan cuenta de la triste imagen de un Chile que se descascara y que, tras su orgullosa membresía en la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), muestra las grietas de una sociedad en permanente deuda con los que menos tienen.
"Creo que esto responde a la crisis económica, a las rebajas en los empleos y a las pocas posibilidades de mejoramiento que tienen los trabajadores, quienes están en un desamparo absoluto", dijo a LA NACION, con cierto desconsuelo, el ex vicario de la pastoral obrera y social Alfonso Baeza.
El nivel de pobreza del país cayó desde el 39% legado por el gobierno militar, en 1990, hasta un auspicioso 13,7% para inicios del gobierno de Bachelet, en 2006. "Fue entonces cuando caímos en una tremenda ansiedad de consumo. Eso paraliza cualquier reacción social", agregó el propio Baeza.
Piñera, en tanto, comunicó que acelerará la creación de su nuevo Ministerio de Desarrollo Social, una de sus promesas de campaña. Este organismo será el encargado de velar por los programas sociales de su gobierno.
cArlos vergara
cOrresponsal en chile
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